ENTRADA DESTACADA

TODOS MIS PARQUES

Cada día disfruto más paseando por mis parques. Y digo mis parques porque muchos de ellos están cerca de casa y los considero míos, como una...

viernes, 16 de mayo de 2014

Pablo Muñoz: "Para el ciclista y para el que no lo es interesa que haya bicicletas en la ciudad"

http://www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=120309
por
Claudia Ortín Sancho


Zaragoza ha vivido un cambio radical en materia de movilidad y una de las grandes protagonistas es la bicicleta. El Ayuntamiento puso en marcha un Observatorio en el que se estudian nuevas opciones de impulso a este medio de transporte. Su presidente asegura que utilizar la bici aporta beneficios a toda la ciudad.

Zaragoza.- La apuesta del Ayuntamiento por los medios de transporte sostenibles continúa. Prueba de ello es el proyecto de una segunda línea del tranvía y también la creación del Observatorio de la Bicicleta. Un organismo municipal en el que diferentes colectivos relacionados con la movilidad urbana estudian y plantean propuestas para incentivar el uso de las bicis.

Utilizar la bicicleta, tal y como defiende el presidente del Observatorio y concejal de Izquierda Unida, Pablo Muñoz, produce beneficios tanto a los usuarios como a los que no lo son. Beneficios medioambientales, menos ruido, calles más pacíficas… De ahí que uno de los objetivos de este organismo sea crear un barrio “slow”.
Muñoz cree que es posible una convivencia pacífica entre peatones, bicletas, transporte público y privado

La actualidad también marca la movilidad urbana en la capital aragonesa. La sentencia del Tribunal Supremo prohíbe la circulación de bicis por las aceras y la nueva Ley de Tráfico obliga a los menores de 16 años a llevar casco por la ciudad.

Pregunta.- ¿Cómo valora la sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe la circulación de bicis por las aceras?

Respuesta.- Es una valoración agridulce. La parte positiva es que hace reflexionar a la ciudad sobre el uso de los espacios de convivencia. Esta ciudad, positivamente, lanzó la idea de que en las aceras podían convivir ciclistas y peatones. Eso ha funcionado bastante bien, sobre todo cuando no había carriles bici suficientes. Lo cierto es que ahora, con la explosión ciclista y las nuevas infraestructuras, tenemos que replantearnos este espacio y limitar mucho más el uso de las aceras.

La parte negativa es que nos ancla a los años 20. Un modelo en el que no existen bicicletas y no contempla usos muy básicos como llevar a un niño o circular por espacios que deberían estar permitidos. Creo que la sentencia tiene esa doble cuestión porque se basa en que los ayuntamientos no tienen capacidad de regular cómo se tienen que usar nuestras calles.

P.- Se iban a crear dos comisiones para abordar las medidas a desarrollar. ¿Cómo va este tema?

R.- Por un lado está la Comisión técnica, creada por técnicos del Ayuntamiento, en la que se van a hacer los estudios oportunos. Por otro está la Comisión política, que se reunió una vez con todos los partidos políticos del Consistorio. Ahí lo que acordamos fue que la solución que le demos al asunto sea la definitiva y no hagamos cambios de escenarios.

Si se acaba cumpliendo el cambio de normativa que va a proponer el Gobierno estatal nunca llegará a aplicarse en sus propios términos. No forcemos su aplicación por unos días si va a haber cambio de normativa. Ese es el consenso, pero nosotros como Izquierda Unida pensamos que faltaba la parte social.

P.- ¿Cuándo podría aplicarse esta sentencia?

R.- La ley establece unos plazos, pero dentro de ellos habrá algún margen de maniobra. Es decir, el Tribunal Supremo lo tiene que comunicar al Tribunal Superior de Justicia, que a su vez lo tiene que comunicar al Ayuntamiento, que a su vez tiene que dar cuenta en un Pleno, que a su vez tiene que publicarlo en el Boletín Oficial de la Provincia. Eso nos da unos plazos de manera natural para que fuera efectiva la sentencia hasta después del verano. Si es verdad que el nuevo Reglamento de Circulación estatal se aprueba antes de verano, ya no tendría efecto porque esa sentencia se basaría en una normativa anterior.

P.- ¿Qué va a pasar con el carril pintado en Independencia?

R.- En este periodo transitorio sigue la cosa igual porque la que rige es la ordenanza de Zaragoza. A partir de ahí, si la normativa estatal sale aprobada nos darán autonomía a los ayuntamientos para regular el uso de las aceras. Entonces el Ayuntamiento podrá decidir si seguir manteniendo el paso por las aceras o impulsarlo a la calzada. Quedará pendiente de decidir.

Yo creo que hay que modificar posición. Parece absurdo que se hayan hecho dos reformas de un paseo que, de fachada a fachada, tiene más de 40 metros y no hayamos podido dejar dos metros para el uso de las bicicletas en un sitio que quizás sea el principal espacio peatonal, con bastante gente mayor y bastantes terrazas. Creo que ha sido una gran equivocación de los sucesivos gobiernos no haber hecho un carril bici allí.

SEGURIDAD PARA LOS CICLISTAS

P.- ¿Cree que la aplicación de esta sentencia va a suponer un descenso en el uso de la bicicleta por el miedo a circular junto al resto de vehículos?

R.- Quizás en un primer momento, pero tenemos unos meses para que se deje de producir. Es el momento de redoblar la construcción de carriles bici y hacer los cursos de circulación de bicicleta en calzada. Va a mejorar muchísimo la percepción ciudadana de la bicicleta y así conseguiremos más bicicletas en la calzada y más tranquilidad para circular en la ciudad.

Más bicicletas en una vía hacen que la vía sea más calmada, sea más amable e incite a más ciclistas a circular por ella. A medio plazo es una medida que incrementará su uso.

P.- ¿Qué se puede hacer para que desaparezca ese temor entre los ciclistas?

R.- Primero hay que aprender de lo que hace Europa. Hay que darle seguridad al ciclista. Hay que asesorarle. En París, en todas las calles de la ciudad se les deja que, en los cruces sencillos cuando no hay peatones, puedan atravesarlos haciendo su desplazamiento más rápido. Por otro lado, se pueden diseñar los itinerarios buscando trazados con menos tráfico. Finalmente, tenemos que hacer que los vehículos respeten a las bicicletas.

P.- La semana pasada entró en vigor la Ley de Tráfico que obliga a los menores de 16 años a circular con casco…

R.- Para mí es una victoria, pero no por el resultado, sino por la amenaza. En un principio se quería obligar a circular con casco a todo el mundo. Algo que anulaba el servicio Bizi y hacía que la bicicleta fuera poco práctica. No estaba justificado y las estadísticas no demuestran que sea necesario utilizar casco en la ciudad.

Que al final se limite a jóvenes menores de 16 es una victoria, pero va a ser complicado. No sé si veo que jóvenes de esa edad lleven casco, pero frente a la obligación de todo el mundo, me parece un éxito.

BARRIO SLOW, prioridad para bicis y nuevos carriles

P.- La movilidad es una de las grandes apuestas del Ayuntamiento de Zaragoza. Durante unos años la bicicleta ha tenido un fuerte respaldo del Gobierno local, ¿cree que sigue siendo así o se está relajando?

R.- Nosotros pedimos presidir el Observatorio de la Bicicleta porque vimos que había un parón. Cuando Izquierda Unida entró al Ayuntamiento quisimos promover este medio de transporte. El equipo de Gobierno de entonces, PSOE-PAR, lo fueron asumiendo. Me acuerdo que metimos casi 2,5 millones de euros en los Fondos FEIL. Tuvimos que forzar políticamente al Ayuntamiento. Cogió velocidad de crucero y la cosa iba bien, pero ahora veíamos que había un parón y faltaba decisión para seguir con las infraestructuras.

Por dos años, el borrador de presupuestos del Ayuntamiento no contemplaba el suficiente dinero para infraestructuras y tuvimos que introducir enmiendas para mejorarlo. Por dos veces vimos cómo les costaba ejecutarlo. Por eso pedimos presidir este organismo.

Para el usuario de la bicicleta y para el que no lo es interesa que haya bicicletas en la ciudad. Es decir, los beneficios que uno tiene porque otra persona use la bicicleta son grandísimos. A nivel de contaminación, de ruidos, de calles, de inversión… Las ciudades europeas están intentando promover este medio hasta un porcentaje de usos importante.

P.- ¿Dónde quedan pendientes carriles bici en la ciudad? ¿Y estaciones BiZi?

R.- Estaciones BiZi faltan en casi toda la margen derecha. Falta San José, Torrero, toda la orla Oeste, los barrios tradicionales… Este sistema se creó con una contrata de publicidad y tendría que hacerse como un contrato de transporte. Si apostamos por la bicicleta deberemos crear un sistema público de transporte y esa será nuestra propuesta.

Respecto a los carriles bici, faltan las grandes avenidas. Tenemos que conseguir bajar desde Torrero al centro; desde Delicias por la avenida de Valencia; la avenida de Navarra, de Madrid, Duquesa Villahermosa…

Nuestro modelo siempre ha sido un modelo radial, con unas líneas circulares que cosan y, a partir de ahí, calles pacificadas.

P.- El Observatorio de la Bicicleta propone instalar semáforos intermitentes o ceda el paso de modo que los ciclistas sólo tengan que parar si hay peatones cruzando. Ustedes aseguran que con este sistema se ganaría un 30% más de rapidez en los desplazamientos…

R.- Dependería de los itinerarios. Hay cuatro argumentos para defender esta medida. Primero, que lo están haciendo en toda Europa. Segundo, que muchos ciclistas ya lo hacen y no están colisionando con peatones. En tercer lugar, se le da más seguridad a la vía ya que el coche no tiene que arrancar con la bicicleta al lado porque la bici va delante y eso hace que el coche tenga más capacidad de salida.

Hablamos de un 30% porque hay una parte de esos semáforos que están pensados para que atraviesen los peatones cuando hay vehículos. Hay que recordar que los semáforos aparecieron con los coches. Convivían tranvías y bicicletas y todo se regulaba con señales de ceda el paso. Cuando llegaron los coches se tuvo que regular porque tienen más capacidad de producir daños. No es lógico que todos los demás medios de transporte estén sometidos al vehículo privado.

P.- ¿Y sobre la idea de crear un barrio “slow”?

R.- Ya hay varios barrios interesados. Se han puesto en contacto con el Observatorio de la Bicicleta y han pedido ser los seleccionados. En unas semanas haremos una convocatoria de barrios y lanzaremos la idea del seleccionado para que el conjunto del organismo analice la movilidad peatonal, ciclista, los autobuses y accesos de todo el barrio para hacerlo accesible universalmente.

Es una medida de cuidar nuestro urbanismo, de hacerlo más amable y cómo somos capaces de diseñar un barrio a la escala de las personas. Francesco Tonucci escribió el libro “La ciudad de los niños” y decía que si creamos un barrio a la escala del más débil, el niño, probablemente será una calle sin humos, sin ruidos, donde todos disfrutarán más y será más amable. Por lo tanto, la filosofía es diseñar la ciudad para el más débil de la vía.

P.- ¿Es posible una buena convivencia entre peatones, ciclistas, turismos y autobuses?

R.- Sí. De hecho, es posible que en 2020 los desplazamientos en bicicleta lleguen al 14%. Es un reto que se han propuesto otras ciudades. Ahora estamos en 60.000 diarios y las condiciones de Zaragoza se dan para que sean muchos más.

Hay sitios en los que la convivencia tiene que ser con vías segregadas y lo que hay que hacer cuando hay sólo una vía es dar prioridad. Primero a los peatones, luego a los ciclistas, luego al transporte público y finalmente al privado, por ese orden.

Hace quince años era imposible pensar que en Zaragoza se podía circular así. Con un poco de perspectiva podemos decir que se circula bien y somos respetuosos. Siempre se puede mejorar, pero los vehículos, ciclistas y peatones somos bastante respetuosos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar y ánimo con la información a ciclistas y peatones