"La Ciclería trabaja para promocionar el buen uso de la bicicleta en la ciudad"

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  Javier Cañada, uno de los responsables del centro integral de la bicicleta situado en la calle Gavín. - Foto:LA CRÓNICA

JAVIER CAÑADA SOCIO DE LA CICLERÍA SOCIAL CLUB

 M. L. mlagrava@aragon.elperiodico.com 15/07/2014

La Ciclería nació hace siete años en el distrito de San José. La Asociación Babel, integrada por un grupo de ciclistas y aficionados a la bicicleta, creó este espacio para llevar a la práctica un proyecto educativo y cultural. El objetivo era educar y entretener a adultos y escolares mediante diferentes actividades a través de la bicicleta. Este proyecto tuvo continuidad dos años más tarde en el Casco Histórico con la apertura de La Ciudad de las Bicis, en la calle Predicadores, un centro que buscaba integrar la bicicleta dentro del paisaje urbano de Zaragoza. Dicho espacio se trasladó en enero del 2013 a la calle Gavín 6 para convertirse en La Ciclería Social Club.

--¿Qué finalidad tiene La Ciclería?
--Promocionar el buen uso de la bicicleta. Una de las necesidades básicas del ser humano es desplazarse y la bici es un instrumento para universalizar y democratizar la movilidad urbana, además de ser muy accesible. El incremento de la bicicleta en la ciudad y su correcta utilización beneficia a toda la sociedad. Uno de los proyectos más antiguos y que más mimamos es la Biciescuela en la que enseñamos a montar en bici y a circular correctamente y de forma segura, ya sea por carril bici o por la calzada.

--¿Cuántas personas participan en este proyecto de ciudad?
--Somos una cooperativa integrada por cinco socios y hay tres personas contratadas. Los que comenzamos hace siete años veníamos del colectivo Pedalea. Todos estamos vinculados con los colectivos ciclistas y la promoción de la bicicleta.

--¿Cuántos socios hay?
--Unos 800 socios. Hay descuentos si eres socio, pero este es un espacio abierto a todo el mundo. Disponemos de una biblioteca donde poder consultar libros sobre cicloturismo, educación y promoción ciclista, mapas..., y un taller de autorreparación. La primera vez les explicamos cómo tienen que reparar la bici y una vez hayan aprendido lo puedan hacer en el taller o en su casa. Lo que nos interesa es que la gente no deje de utilizar la bicicleta.

--¿Reparáis bicicletas?
--No. En La Ciclería enseñamos a reparar pero no reparamos, como tampoco vendemos bicicletas. Sí tenemos piezas nuevas y de segunda mano pero es un servicio que ofrece el taller para que la gente que viene a arreglar su bici no tenga que desplazarse para comprar una pieza.

--¿Cómo funciona el servicio de alquiler de bicicletas?
--Va dirigido tanto a los zaragozanos como a los turistas y se pueden alquilar bicis de paseo, de montaña e híbridas. También ofrecemos un alquiler de bicicletas de larga duración muy económico para las personas que vienen a estudiar o trabajar durante unos meses a Zaragoza. Además disponemos de un párking abierto y seguro las 24 horas para aquellos que viven sobre todo en el Casco Histórico y tienen dificultades para subir la bici cada día a su casa ya que no tienen ascensor o las escaleras son muy angostas.

--Como centro integral de la bicicleta, La Ciclería también acoge cursos, charlas y otras actividades...
--Impartimos cursos de mecánica teórico-prácticos, haciendo mayor hincapié en la teoría. Intentamos que la gente aproveche el tiempo, aprenda, y luego ponga en práctica esos conocimientos en el taller o en su casa. Hay un curso básico de tres horas y otros más avanzados en los que "destripamos" la bicicleta para centrarnos en una parte concreta: frenos, piñones y cadenas, desviadores de cambios, pedalier... También organizamos exposiciones, talleres de biomecánica, presentaciones de libros y charlas sobre la bicicleta.

--Los cursos de la Biciescuela para Adultos mantienen una gran demanda de alumnos. ¿Cuántas personas han pasado estos años?
--Unos 750 alumnos, desde el 2005. Son unos cursos muy agradecidos ya que muchas personas han aprendido a ir en bici con nosotros y se han podido quitar esa espina que tenían desde hace mucho tiempo. Hemos ido avanzando conforme los alumnos nos lo han ido pidiendo. Ahora tenemos el curso de aprendizaje, dos de habilidad y uno de paseos cercanos. Hay un quinto curso de circulación donde les enseñamos a moverse por la ciudad.

--¿Cómo valoran el aumento de ciclistas en los últimos años?
--Ha sido explosivo; un boom. Quizás haya sido más rápido el crecimiento del uso de la bicicleta que el de la educación necesaria para ir en bici de manera correcta y respetuosa. Pero esto es algo que se conseguirá con el tiempo. El aumento de infraestructuras ha permitido que haya muchos nuevos ciclistas. Los carriles bici son todo un reclamo para que la gente vaya en bici y por eso esta apuesta es positiva.

--¿Qué echan en falta?
--Campañas más potentes de sensibilización para los nuevos ciclistas y aquellos que aún no lo son. Es necesario trabajar más en las escuelas y los institutos para formar ciclistas y que los chavales que comienzan a utilizar la bicicleta sepan cómo circular para evitar accidentes, cómo atar la bici, cómo trazarse un itinerario lo más seguro posible... Ahora hacen falta más campañas de educación y ya no tanto de promoción.

--¿Está bien dotada Zaragoza de infraestructuras para circular con la bicicleta? ¿Hay alguna carencia?
--Se ha hecho mucho pero todavía falta actuar en tres direcciones. Sería necesario instalar carriles bici en avenidas en las que los coches circulan a velocidades altas, en muchos casos superiores a 50 km/h, y que "asustan" a los ciclistas, como es la avenida Valencia o Vía Univérsitas. 
Más a largo plazo habría que reformar mucha de la infraestructura existente, ya que ocasiona conflictos entre ciclistas y peatones, como son las paradas de bus que "lanzan" a los pasajeros directamente sobre los carriles bici o las aceras bici que lógicamente crean malestar entre los peatones. 
La tercera medida sería garantizar que en las calles 30 los vehículos no superen los 30 km/h y así lograr que muchos de los ciclistas que van por la acera lo hagan por la calzada. Esto puede conseguirse con ligeras modificaciones en el trazado de las mismas.

--¿Qué retos tienen? ¿Por dónde va a caminar La Ciclería?
--Después de año y medio estamos satisfechos de su funcionamiento, del número de socios que tenemos y de los usos del local, pero el objetivo es consolidarnos. Dentro del proyecto global de La Ciclería debemos ser capaces de sacar adelante proyectos de educación ciclista que sirvan para los ciudadanos y consoliden el uso de la bicicleta en la ciudad. Somos conscientes de que la bici para muchas personas ha llegado a molestar y esto tiene que dejar de ser un problema. Creemos que el uso la bicicleta puede traer muchos beneficios para una ciudad como Zaragoza.