Así reflexionaba Juan Ernesto, el abogado que ganó el recurso contra la Ordenanza de bicis de Zaragoza, tras conocer la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que anulaba parte de la Ordenanza.
En un ejemplo de educación y búsqueda de acuerdo dijo "Nos conformaríamos con algún tipo de medida cautelar, que se cumpla la ordenanza. No se trata ni siquiera de que la anulen, lo malo es que no se cumple"
Pero la respuesta en palabras de la Concejal de Movilidad Carmen Dueso fue que la sentencia "no tiene por qué repercutir" en la convivencia entre ciclistas y peatones, ni que aumente la conflictividad, ya que la "convivencia es ejemplar". Negar el problema nunca conduce a su solución, sino a su agravamiento. Así es 2 años y 3 meses después.
El titular de El Periódico de Aragón incitaba a circular por las aceras, si bien el primer párrafo de la noticia matizaba mucho al decir "seguir circulando por las aceras de más de cuatro metros de anchura y en las condiciones que marca la ordenanza municipal de Zaragoza".
Hoy ya tenemos la ratificación del Tribunal Supremo y el borrador del Reglamento de circulación en la misma línea. El Ayuntamiento dice que espera al Reglamento definitivo. Esta vez, con un agradecido recuerdo a Juan Ernesto, no se nos escapa, y vamos a recuperar las aceras para los peatones.
Os dejamos la noticia de El Periódico de Aragón de 03/03/2012.
Las bicicletas podrán circular por la acera hasta que decida el Supremo
Para el consistorio la ordenanza es "ejemplar" y es el Reglamento de Circulación el que hay que reformar. El demandante estudia pedir que se ejecute la sentencia y reabre el debate sobre la conflictividad
D. L. G. 03/03/2012Las bicicletas podrán seguir circulando por las aceras de más de cuatro metros de anchura y en las condiciones que marca la ordenanza municipal de Zaragoza hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) del pasado 28 de febrero declaraba la nulidad de diez apartados de la normativa local porque, entre otras cosas, contraviene el Reglamento de Circulación de ámbito estatal, pero también da un plazo de diez días al consistorio para recurrir el fallo, un plazo al que se piensan acoger para llevar el caso al Supremo. Y mientras el juez no exija que se ejecute la sentencia, como medida cautelar, el ayuntamiento no va a invalidar una regulación que considera "magnífica y ejemplar".
En estos términos se refirió a la ordenanza la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, para quien el problema es que "a nivel nacional este tema (el crecimiento del uso de la bicicleta como medio de transporte) no está resuelto ni regulado porque es un fenómeno muy reciente". "Si la bicicleta fuera un vehículo, debería ir a 25 km/h en muchas calles y eso es difícil y peligroso", añadió.
CONFIANZA Por eso anunció que no se aplicará la prohibición a la que les insta la sentencia, porque "no es de aplicación inmediata", y recurrirán al Supremo, que "esperamos que nos dé la razón". Prefirió no aventurarse a qué consecuencias tendría si se confirmara la anulación o se pidiera ejecutar de forma provisional la sentencia. Y confió en que, como le pasó a Sevilla, el Supremo estime el recurso.
Para Dueso, esta sentencia "no tiene por qué repercutir" en la convivencia entre ciclistas y peatones, ni que aumente la conflictividad. Ni tampoco entiende que fuera un error no esperar a la reforma del Reglamento de Circulación para aprobar la ordenanza. "Hasta la Dirección General de Tráfico tomó nuestra ordenanza como base", apuntó.
A su juicio, "si hubiéramos esperado, no tendríamos servicio de bicicleta ahora, ni podríamos trabajar en hacer una ciudad más sostenible, porque las leyes suelen cambiar más lentamente". "Si se ratifica, ya hablaremos".
Mientras, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Fernando Zubiri, eludió cualquier polémica sobre esta sentencia y solo manifestó que habrá que esperar a ver qué dice el Supremo para saber si los artículos se anulan o no.
Pero es posible que suceda ya. Al menos si atiende al demandante, un abogado zaragozano llamado Juan José Ernesto, que aseguró estar estudiando solicitar al juez la ejecución provisional de la sentencia. "Nos conformaríamos con algún tipo de medida cautelar, que se cumpla la ordenanza. No se trata ni siquiera de que la anulen, lo malo es que no se cumple", explicó a Europa Press.
El demandante aseguró que el problema no está en "cuántos kilómetros de vías peatonales o aceras de más de cuatro metros tenemos en Zaragoza", sino que algunos ciclistas van por aceras de uno, dos o 3,5 metros, y la ordenanza lo impide. "La prioridad peatonal se ha convertido en que la gente se aparta", dijo. Así, su intención es ahondar en un debate que se reabre con este fallo: la conflictividad que se está produciendo en la convivencia en espacios que hasta ahora estaban reservados para el peatón.
Además, el letrado recordó al ayuntamiento que las tres sentencias del Supremo sobre el caso de Sevilla indican que la ordenanza municipal "no puede ignorar la regulación estatal, que es lo mismo que dice el TSJA". Cree que se deben segregar los espacios de acera y de carril bici. "Esta es la doctrina del Supremo y que vengan de Servicios Públicos diciendo que van a ganar de cajón es hacer propaganda".